No importa si se tiene la habilidad de un piloto de la Fórmula 1 o si, por el contrario, se es un aprendiz de conductor, la verdad es que, el estacionarse, puede ser la peor pesadilla de algunos; afortunadamente, los topes de estacionamiento están aquí para facilitarnos la vida (y ahorrarnos unas cuantas abolladuras y rayones).
Seguramente has visto alguno de ellos por lo menos una vez en tu vida. Si eres conductor, con mucha más razón te has servido de estos para estacionarte de forma correcta.
Aunque pequeños, estos dispositivos nos ayudan más de lo que pensamos, pero quizá no siempre les damos el reconocimiento necesario. Por ello, hoy vamos a hablar un poco más sobre los topes de estacionamiento, sus funciones y algunas de sus distintas clases.
¿Qué son los topes de estacionamiento?
Los topes de estacionamiento son dispositivos que, colocados estratégicamente en lugares de parqueo, le indican al conductor el momento de detenerse. De esta manera, se evita que el automóvil se golpee contra las paredes, estructuras u otros carros alrededor.
¿Cómo funcionan?
Normalmente, se colocan dos de ellos en los extremos de los cajones de estacionamiento; uno por llanta. De esta manera, se proporciona un límite visual a los conductores que les sirve de guía.
Cuando se avanza lentamente hacia ellos y las llantas los han chocado suavemente, quiere decir que es momento de detenerse.
Están diseñados de tal manera, que no significan un peligro para los neumáticos ni para la carrocería. Esto gracias a que cuentan con el tamaño ideal para frenar las llantas pero sin llegar a tocar la lámina del auto.
¿De qué están hechos?
Aunque muchos de ellos tienen una forma similar, suelen fabricarse en distintos materiales, dependiendo la situación para la que se requieran.
Algunos topes de estacionamiento están hechos de concreto. Normalmente, estos se recomiendan en lugares donde es común que se estacionen los vehículos de carga pesada o de tamaño grande.
También existen topes de hule o hule reciclado. Su consistencia es más suave pero igual de resistente que los de concreto. Se recomienda su instalación en estacionamientos con vehículos de tamaño estándar, no tan pesados.
Cabe destacar que, hoy en día, se recomienda más el uso de topes de polietileno que los de concreto. Los primeros suelen ser más resistentes tanto a las cuarteaduras por el peso, como a las inclemencias del tiempo. Parte de ello es porque cuentan con protección a los rayos UV.
Otra gran ventaja de un tope de hule frente a uno de concreto, es que este último suele cuartearse con el tiempo y el peso de los autos. El primero, en cambio, no necesita mantenimiento posterior gracias a que no se cuartea.
Asimismo, debido a que el hule en que están construidos suele ser en color negro y amarillo, estos nunca se despintarán.
Su forma efectiva permite que sean de fácil instalación. Regularmente, necesitan anclarse al suelo y, una vez colocados, son funcionales durante años.
Por último, debido a que el uso de estos dispositivos es más común en áreas internas e incluso subterráneas, están adicionados con propiedades reflejantes para una mejor visión.
¿Cuántos tipos de topes de estacionamiento hay?
Por lo regular, suele haber un diseño universal para estos topes, que tiene una forma semitriangular que ayuda a proteger los neumáticos. Sin embargo, existen varios modelos de este.
Algunos están hechos de un material más duro, como el polietileno de media o alta densidad, y otros tienen una consistencia más suave, como la goma. Todo depende de la utilidad que se les quiera dar, como el tipo y peso de autos que parquearan cerca de ellos.
Estos topes de plástico pueden fabricarse en un diseño largo o corto. Cuando se usa un tope largo, el mismo puede servir como delimitador de cajones. En caso de usarse topes cortos, son una perfecta guía para centrar el vehículo.
En ambos casos, también pueden funcionar como reductores de velocidad al colocarse en zonas de entrada o salida.
Asimismo, existe otra variante, que es el protector de columna. Como su nombre lo dice, son protectores que se colocan en los ángulos de los pilares, vigas o rampas de los estacionamientos. Están fabricados en caucho y su función es absorber los impactos de los autos.
Por último, existen topes especiales, como los de camiones, que se colocan específicamente debajo de las llantas de estos vehículos. Esto con la finalidad de que no derrapen mientras cargan o descargan mercancía.
Más que un tope
La funcionalidad de estos dispositivos va más allá de ayudar con el frenado y centrado de los carros.
En primer lugar, evitan accidentes al conseguir que un auto no choque contra otros al estacionar. También para que no impacte contra una pared/columna y, por supuesto, para que no arrolle a los peatones.
En segundo lugar, contribuyen a que exista una mejor y más organizada circulación. Esto último es de gran ayuda al momento de delimitar los cajones de estacionamiento.
Por último, son sinónimo de accesibilidad. Como lo menciona el punto anterior, los topes de estacionamientos funcionan para delimitar, pero también para señalar espacios exclusivos para personas con movilidad limitada.
Como podemos ver, un tope de esta clase es más que un elemento vial. Es un dispositivo que facilita la organización, cuida del auto y los peatones, al mismo tiempo que busca una mejor accesibilidad para todos.