Hay una palabra clave en el mundo de la señalización vial: visibilidad; esta es el secreto para brindar una mayor y mejor seguridad en cada tramo de la vialidad, por ello, las lámparas para señales viales juegan un papel fundamental en este sector.
Quizá pareciera que una luz no puede hacer mucha diferencia en la carretera. Sin embargo, veremos que es todo lo contrario, pues una mejor iluminación crea grandes diferencias al momento de conducir.
Quédate con nosotros y aprende más sobre las luces para señales viales y todas sus funciones.
Lámparas para señales viales, ¿por qué importan tanto?
Mientras más visible sea una señal, el conductor tendrá más tiempo para decidir ante las condiciones del camino. Desde tomar una curva peligrosa hasta frenar ante un accidente, o incluso desviarse, una señal bien iluminada y visible es clave para una mejor reacción al volante.
Las lámparas para señales viales consiguen que otros dispositivos sean más visibles, tales como las señales de tránsito, los conos y las barreras. Aunque todas estas herramientas ya suelen estar adicionadas con propiedades reflejantes, nunca está de más reforzarlas con una luz externa.
Antes de avanzar, hay que dejar en claro que, cuando mencionamos que una señal o dispositivo debe ser “visible”, nos referimos tanto a su posicionamiento como a su facilidad para hacerse notar. Es decir, en primer lugar, debe estar colocado en un lugar clave, donde no tenga obstáculos que le estorben para ser visto; en segundo lugar, tiene que contener elementos reflejantes para que, así, pueda ser visto tanto de día como de noche al reflejar la luz emitida por los carros.
Claves para una buena visibilidad
Para una correcta visibilidad, las lámparas para señales viales no pueden ser cualquiera, sino que deben cumplir con requisitos específicos emitidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México y el Instituto de Movilidad (IM).
Gracias a que el objetivo de estas luces es reducir el riesgo de accidentes y lesiones, tanto la intensidad de la luz como los colores que emitan, tienen cualidades específicas y particularidades. Así, las normas emitidas por dichas instituciones toman en cuenta la visibilidad, la convención y la consistencia.
A continuación, desmenuzaremos un poco mejor los puntos anteriores.
Visibilidad
Como su nombre lo dice, este punto se refiere exclusivamente al nivel de luminosidad que las lámparas para señales viales deben emitir. Estas deben ser visibles a una distancia considerable antes de que los conductores lleguen al obstáculo o indicación a seguir. Claro, el brillo que emitan debe ser el suficiente para ser visto, pero el necesario para no deslumbrar al automovilista.
Consistencia
Aunque cada país o ciudad puede tener señales de tránsito y herramientas viales específicas, la mayoría de ellas son universales para su mejor entendimiento. Así, cuentas con propiedades, colores, formas e iconografía entendible para todos. Si cada señal fueran diferentes entre sí, aun y cuando quisieran emitir el mismo mensaje, simplemente sería un caos.
Lo mismo pasa para las luces para señales viales. Estas deben contar con un diseño y funcionamiento consistente entre sí. De esta manera se evitan confusiones.
Convención
Igual de importantes que sus formas, son las luces que emiten. Las lámparas para señales viales deben emitir colores y patrones de iluminación convencionales con otras señales de tráfico. De esta manera, los conductores pueden comprender fácilmente el significado de los destellos.
Además, actualmente existen sistemas como el JVM que permiten que el parpadeo de las lámparas se pueda sincronizar con otras.
Tipos de luces
Luces de advertencia: Diseñadas para advertir los peligros potenciales. Suelen ser de color amarillo y parpadeantes.
Luces de guía: ayudan durante la conducción por áreas oscuras o con altos índices de tráfico. Se caracterizan por emitir un color blanco o ámbar y son fijas.
Luces de seguridad: diseñadas para reforzar la visibilidad de los dispositivos viales. Tienen la intención de disminuir el riesgo de accidentes. Suelen ser de color blanco o rojo con un funcionamiento fijo o intermitente.