¿Alguna vez has sentido que caminar por tu ciudad es más un reto que una experiencia agradable? Banquetas rotas, cruces inseguros y tráfico sin control son parte del día a día de millones de personas. Frente a este panorama surge la NOM-004-SEDATU-2023, una norma que busca transformar nuestras calles en espacios más seguros y accesibles, poniendo la accesibilidad urbana en el centro de la planeación.
En este blog descubrirás qué es , cómo se aplica en México y qué beneficios aporta a la vida diaria. También conocerás ejemplos prácticos de elementos urbanos que están haciendo posible calles más seguras para los peatones y una movilidad más ordenada. Si quieres entender cómo esta norma puede cambiar la forma en que caminamos y convivimos en nuestras ciudades, sigue leyendo.
¿Qué significa SEDATU y cuál es su papel?
La SEDATU es la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la institución responsable de diseñar las políticas que definen cómo crecen y se transforman las ciudades mexicanas. Su misión no se limita a autorizar proyectos: también busca garantizar el derecho a la movilidad, a la vivienda digna y al uso equitativo del espacio público.
Con la NOM-004-SEDATU-2023, la secretaría pone sobre la mesa un marco técnico obligatorio que regula el diseño y rediseño de las calles urbanas en todo el país. Esto significa que municipios y estados ya no podrán construir vialidades sin criterios claros de accesibilidad, seguridad vial y sostenibilidad. En otras palabras, se deja atrás la visión de calles hechas solo para automóviles y se avanza hacia ciudades planeadas para las personas.
¿Qué es la NOM-004-SEDATU-2023?
La NOM-004-SEDATU-2023 es la primera norma oficial mexicana enfocada específicamente en el diseño de vías urbanas. Antes, las reglas de construcción se concentraban en carreteras, pero no respondían a las necesidades de quienes caminan, usan transporte público o bicicleta. Esta disposición viene a llenar ese vacío.
Su aplicación es obligatoria en los tres niveles de gobierno y abarca tanto proyectos nuevos como la rehabilitación de vialidades existentes. El cambio central está en la jerarquía de movilidad, que establece prioridades claras: primero el peatón, después ciclistas y transporte público, y al final los vehículos particulares.
Este enfoque busca garantizar que cada calle sea un espacio seguro, funcional y accesible, donde el bienestar de las personas esté por encima de la velocidad de los coches.
Los cuatro principios que hacen calles más seguras
La norma se apoya en cuatro principios básicos que son la clave para lograr calles más humanas:
- Inclusión
Se refiere a diseñar calles para todas las personas, sin importar edad, género o condición física. Esto implica accesos universales, banquetas amplias y espacios libres de obstáculosNOM-004-SEDATU-2023. - Seguridad
Busca reducir riesgos de accidentes a través de infraestructura que tolere los errores humanos y fomente comportamientos seguros. Ejemplo: cruces peatonales visibles, topes reductores de velocidad y banquetas bien delimitadas. - Sostenibilidad
Promueve el uso de infraestructura verde, iluminación eficiente y materiales que reduzcan ruido y contaminación. Se trata de hacer que la movilidad vaya de la mano con el cuidado del medio ambiente. - Resiliencia
Significa construir calles capaces de resistir y recuperarse tras emergencias, con materiales duraderos y diseños flexibles que permitan adaptaciones futuras.
Estos principios convierten a la NOM-004-SEDATU-2023 en una guía práctica para transformar la movilidad urbana en México.
Ejemplos que hacen tangible la accesibilidad urbana
Para que la norma no se quede en el papel, es necesario llevar sus principios a la práctica. Algunos elementos ya utilizados en distintas ciudades muestran cómo se traduce esta visión en soluciones concretas:
Loseta podotáctil guía:
Estas piezas con textura en relieve se instalan en banquetas y cruces para orientar a personas con discapacidad visual y marcar recorridos seguros. Su diseño facilita la detección mediante el bastón o el tacto de los pies, ofreciendo confianza al desplazarse en entornos urbanos. Representan la esencia de la inclusión al asegurar que todos puedan moverse de forma autónoma y sin barreras físicas. De esta manera fortalecen la accesibilidad universal y hacen que las calles sean más seguras para toda la comunidad.
Bolardo solar:
Además de delimitar zonas peatonales o ciclovías, es ideal para proteger al peatón y mantener libres los espacios exclusivos para su tránsito, funcionando como una barrera de seguridad frente al paso vehicular. Su estructura firme ordena la movilidad urbana durante el día, evitando invasiones de autos en banquetas y accesos peatonales. Integra iluminación autónoma mediante energía solar que se activa al anochecer y refuerza la visibilidad en calles con poca luz. De esta forma cumple su función de día y de noche, ofreciendo protección constante y combinando seguridad con sostenibilidad.
Topes reductores de velocidad:
Son un recurso básico para obligar a los conductores a reducir su velocidad y mantener un tránsito más seguro en calles urbanas. Al colocarlos en puntos estratégicos, generan mayor control vehicular y contribuyen a una movilidad ordenada. Su instalación en zonas de riesgo ayuda a prevenir accidentes y disminuye la probabilidad de atropellos en áreas con alto flujo. De esta manera se protege la vida de peatones y ciclistas, reforzando la seguridad vial en espacios compartidos.
Canalizador con hito:
Se utiliza para ordenar carriles y guiar el tránsito de manera más segura, facilitando la circulación en calles con alto flujo vehicular. Su diseño permite separar trayectorias de autos, ciclistas y peatones, reduciendo riesgos de invasión de carriles. Este tipo de infraestructura es clave para dar protección adicional a quienes se desplazan en bicicleta y fomentar la movilidad activa. Al integrarse en la vialidad urbana, contribuye a un tránsito más organizado y a la prevención de accidentes.
Cada uno de estos elementos es un recordatorio de que la norma se refleja en acciones tangibles, que impactan directamente en la seguridad y la movilidad de la ciudadanía.
La NOM-004-SEDATU-2023 en el marco de otras regulaciones
La transformación de las calles mexicanas no depende de una sola norma, sino de un conjunto de regulaciones que se complementan. Por ejemplo, la NOM-037-SCT2-2012 establece criterios técnicos para transporte. Todas juntas conforman un marco normativo que prioriza la seguridad vial y la accesibilidad.
Además, la NOM-004 SEDATU-2023 se alinea con tendencias internacionales. Un ejemplo es la ciclovía en Bratislava, donde se demostró que rediseñar calles con infraestructura ciclista y peatonal reduce accidentes y mejora la calidad de vida. Esto muestra que el camino que México emprende no está aislado, sino conectado con una visión global de movilidad segura y sostenible.
Ciudades más humanas con la NOM-004-SEDATU-2023
La NOM-004-SEDATU-2023 representa un avance histórico en la forma en que México diseña sus calles. Al priorizar la accesibilidad urbana, la seguridad y la sostenibilidad, esta norma impulsa un cambio de paradigma: las calles ya no son espacios dominados por los autos, sino lugares pensados para las personas.
Ejemplos como la loseta podotáctil, el bolardo solar, los topes reductores de velocidad y los canalizadores con hito demuestran que la norma es mucho más que teoría: es acción concreta para construir calles más seguras para el peatón y con mejor movilidad.
México tiene frente a sí la oportunidad de transformar su movilidad urbana. Aplicar la NOM-004 es dar un paso firme hacia ciudades más justas, inclusivas y sostenibles, donde cada vialidad sea también un espacio de vida, convivencia y bienestar.