Algunos estudios revelan que, ir al trabajo en bicicleta, ayuda a comenzar el día con más energía y mejor ánimo, una ventaja que, al parecer, las ciclovías de Toluca no le pueden otorgar a sus ciudadanos, quienes han levantado la voz para expresar la vulnerabilidad que sienten al pedalear sobre ellas.
Si bien la Ciudad de México (CDMX) es la capital con más kilómetros de ciclovías, nuestro país cuenta con una extensa red de ciclopistas en varios estados. El objetivo es que sus usuarios circulen de forma segura sobre ellas, ya sea que lo hagan con motivos recreativos o con la finalidad de llegar al trabajo.
Toluca, siendo una de las áreas metropolitanas más pobladas del país, debería ofrecer esta posibilidad a sus ciudadanos. Y es que, a pesar de contar con cuatro ciclopistas -la de Paseo Colón y la de Hidalgo, que son municipales; así como la de Paseo Tollocan y López Portillo- que conectan con áreas importantes y hasta cruzan la capital, su infraestructura ciclista no se encuentra en las mejores condiciones.
Ciclistas no son prioridad sobre las ciclovías de Toluca
Aunque son miles los ciclistas que diariamente utilizan las cuatro ciclovías de Toluca, la mayoría de ellos dicen no sentirse seguros al transportarse sobre ellas. Los principales problemas, según explican, es la falta de cultura vial y las malas condiciones de las pistas.
Destacan, sobre todo, las ubicadas en las avenidas José López Portillo y Paseo Tollocan. En esta última profundizaremos un poco más adelante por su importancia.
En declaraciones para El Sol de Toluca, los toluqueños aseguran que, más que usar estos tramos de forma recreativa, lo hacen como un medio para llegar a sus trabajos y, así, ahorrarse unos cuantos pesos del transporte público.
Por ello, su recorrido diario debería ser seguro para garantizar su sano regreso a casa; algo que, al parecer, los 12 km. de infraestructura ciclista actual no les ofrecen del todo. De hecho, declaran que los atropellos a ciclistas son más comunes de lo que parecen en estos tramos.
“A las 06:00-07:00 de la mañana, ya ves (avenida) Revolución llena de nosotros. En la noche igual porque regresamos a nuestras casas, pero yo creo que todos conocemos a alguien que ha sido atropellado aunque no haya muerto. No nos respetan, hasta hacen como que no nos ven”, dijo Jacinto, habitante de San Andrés Cuexcontitlán y trabajador en la zona industrial de Toluca.
Entre las zonas en las que dicen sentirse menos seguros están la carretera Toluca-Naucalpan, la López Portillo, Avenida de las Partidas, Isidro Fabela y la Toluca-Palmillas.
Además del riesgo de ser arrollados, usuarios destacan la presencia de baches, maleza y hasta el peligro de sufrir asaltos y acoso sexual en la ciclovía López Portillo. Laura, vecina de San Mateo Otzacatipan, también declaró para El Sol de Toluca:
“Te asaltan, se esconden y te asaltan, además tienes que ir esquivando a los motociclistas, ya no respetan. Yo me meto a la ciclovía porque muchas veces vengo con mi hija y nos da miedo que un camión nos atropelle. A veces una ya no sabe qué es peor”, comentó.
Ciclovías de Toluca se rigen por un modelo obsoleto
Dante Álvarez, activista por la movilidad sustentable, destaca que el Plan Colibrí de la Secretaría de Movilidad sí contempla las ciclovías. Desgraciadamente, muchas de sus propuestas se basan en modelos de los años 70, que no están bien planificados para proteger al ciclista.
Por ejemplo, argumenta que el implementar bicicarriles en los camellones de las vías rápidas, como en la López Portillo, es un error. Al ubicarse en estas zonas los hace inaccesibles para ciclistas no experimentados o, en todo caso, los arriesga a ser atropellados. Esto es porque, para acceder a ellos, deben atravesar primero varios carriles de automóviles.
El activista también comenta que, hoy en día, lo recomendable es que las ciclopistas se encuentren en los carriles laterales. De esta manera se evitan más accidentes.
Cabe destacar que la asociación Ni una muerte Vial informo que, tan sólo en 2023, murieron arrollados 23 ciclistas en el Estado de México.
Álvarez también hace énfasis en la falta de interconectividad de las ciclovías de Toluca entre sí. Menciona que las únicas dos que están conectadas (Colon e Hidalgo) no han sido por esfuerzos del Gobierno, sino de activistas.
A este punto, recordemos que uno de los objetivos de las ciclovías es conectar con distintos medios de transporte para facilitar la movilidad de los ciudadanos.
Paseo Tollocan, punto clave para ciclistas
El Paseo Tollacan, que conecta con cinco municipios, es una de las ciclopistas de Toluca clave en el asunto. Para empezar, es el tramo que registra más viajes diarios, pero que, a pesar de contar ya con un carril confinado para bicis, ha presentado accidentes mortales en el pasado.
Un estudio realizado por la Alcaldía de la Bicicleta y Transita Seguro, arrojó que en esta ciclopista se realizan más de 2 mil 500 viajes diarios. Todos entre las siete de la mañana y las siete de la noche. Desgraciadamente, los colectivos también advierten que estos paseos se realizan en condiciones de inseguridad y sin conexión a otros sistemas de transporte público.
También, recordaron que en 2023 se registraron, por lo menos, cinco fallecimientos de ciclistas tras ser atropellados.
Sin duda, todos estos datos resaltan la importancia de las ciclovías. Por un lado, sirven como una ruta de transporte para que los ciudadanos se desplacen de forma segura de sus hogares a sus trabajos. Por el otro, funcionan (o deberían) como una barrera de seguridad que proteja al ciclista de ser arrollado.
Sin embargo, para lograr todo esto, es necesaria una buena planificación tanto en las rutas como en la construcción de las ciclopistas.