Tipos de reductores de velocidad vial, ¿cuántas clases hay?

Tipos de reductores de velocidad vial, ¿cuántas clases hay?

Anteriormente, te hablamos sobre los tipos de reductores de velocidad vial, específicamente vimos qué son y para qué sirven. Aprendimos que son dispositivos colocados en la superficie de la vía, cuyo  objetivo es obligar a que los conductores disminuyan su velocidad de forma momentánea en zonas específicas.

Con ello, se busca evitar diversos accidentes, que pueden ir desde choques hasta atropellamientos.

También aprendimos que, hoy por hoy, los reductores de velocidad plásticos tienen más ventajas por sobre los de concreto.

Por mencionar algunas, los primeros son más resistentes y con mayor durabilidad frente a los segundos. Asimismo, y de forma indirecta, un tope de plástico ayuda a emitir menos dióxido de carbono frente a uno de cemento.

Sin embargo, existen más tipos de estos reductores, cada uno con sus características y ventajas. Por ello, en el artículo de hoy, hablaremos sobre sus distintas clases.

Tipos de reductores de velocidad vial. ¿Para qué sirven?

¿Cuántos tipos de reductores de velocidad vial hay?

Es difícil mencionar un número determinado de cuántos reductores de velocidad vial hay. Esto se debe a que, constantemente, la industria del señalamiento vial, como Multiseñal, crea nuevos y efectivos diseños. Claro, siempre buscando que sean amigables con el medio ambiente y con la urbe citadina.

Sin embargo, a pesar de todos los modelos existentes, estos pueden clasificarse en ciertas categorías. De ello depende mucho su diseño y los materiales con los que están fabricados.

Tomando esto en cuenta, podríamos decir que las principales clases de estos reductores son: de metal/aluminio, de concreto y de polietileno/goma.

Clases de reductores de velocidad vial

Como dijimos, cada clase tiene sus características y diseños en específico. Tomando en cuenta las categorías mencionadas, estas son:

Reductores de concreto:

Entre todos los tipos de reductores de velocidad vial, todavía son los más comunes de ver. Como su nombre lo indica, son aquellos topes hechos en concreto. Si bien ayudan a reducir la velocidad de los autos, también presentan varias desventajas.

Su rápido desgaste es la principal. Esto conlleva desde el cuarteamiento del concreto, hasta que la pintura se deslave y deje de ser visible. Esto último representa un gran peligro, pues un tope que no se ve, puede provocar un daño mayor al vehículo si este pasa sobre él a gran velocidad.

Foto: Periódico Noroeste

Reductores de resalto virtual

Aunque tienen menos presencia, podría decirse que también son reductores de concreto, pero no propiamente como los topes. Esto se debe a que no cuentan con volumen, pero sí están sobre el pavimento.

En esencia, son los señalamientos horizontales pintados sobre las avenidas. Su finalidad es la de dar la impresión de ser un tope de concreto; algo así como una ilusión óptica. De igual manera, tiene la finalidad de que los conductores reduzcan su velocidad.

Estos se utilizan principalmente en zonas residenciales y calles de muy poca afluencia peatonal y vehicular.

Foto Dynakrom

Vialetas y tachas reflectivas

Son pequeños dispositivos que, más que reductores, sirven para acompañar las señaléticas en el pavimento. Pueden ser fabricadas tanto en plástico como en acero.

Si bien pueden colocarse varias filas e hileras de estas para funcionar como reductores, lo cierto es que se recomienda otro tipo de dispositivos para desempeñar esta función.

Botones

Parecidos a las vialetas, son de forma circular o de botón. Si bien pueden fabricarse en plástico, metal y aluminio, si se usan como reductores de velocidad, se recomienda que estén fabricados con estos últimos dos materiales para mayor resistencia.

Principalmente, se colocan en curvas peligrosas o zonas de precaución, como lo son las escuelas. Algunos de estos botones, además de ser elegantes, desempeñan el papel de vibradores.

Reductores de velocidad vial plásticos

Son los más efectivos y duraderos del mercado. Estos tipos de reductores de velocidad vial ganan cada vez más terreno en las calles y avenidas.

Como su nombre lo indica, están fabricados en plástico (polietileno de media o alta densidad) y presentan más ventajas que los de concreto. Como lo son:

  • Además de funcionar como reductores de velocidad, algunos de ellos también sirven como pasos peatonales.
  • Son resistentes al paso de grandes y pequeños vehículos. No se rompen ni se cuartean.
  • Fabricados en piezas modulares de colores, estas nunca se despintarán, a diferencia de la pintura para topes de concreto.
  • Precisamente a que se arman con piezas modulares, pueden ensamblarse o quitarse varias de ellas para adecuarse a la longitud requerida para cubrir.
  • Algunos de ellos presentan tecnología solar, por lo que, además de contribuir con el medio ambiente, son visibles durante la noche.

Portátiles

Si bien esta es otra característica de los topes plásticos, vale la pena mencionarlos como una subclase. Esto se debe a que cuentan con las mismas características, con la diferencia de que no son fijos, sino que pueden transportarse a donde más se les requiera.

Su uso se da, sobre todo, en retenes policiales o en obras de construcción. Esta clase de reductores de velocidad portátiles se pueden quitar y poner para crear un tope momentáneo.

Dónde instalar y dónde no los diversos tipos de reductores de velocidad vial

Como lo mencionamos, el objetivo de estas herramientas es el de disminuir la velocidad en zonas necesarias, más no el de frenar por completo a los vehículos.

Por ello, se recomienda instalarlos en zonas urbanas, escolares, estaciones de peaje, puestos de control y en zonas residenciales.

Por otro lado, no se deben instalar en  vías urbanas principales, con un alto volumen vehicular diario, ni en zonas con pendientes.

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