Las ciclovías benefician a las ciudades de distintas maneras. Han llegado a tal grado que se ha convertido en algo fundamental para la reorganización de los espacios urbanos en las ciudades. Muchas personas aún son escépticas sobre su implementación, las observan como un retroceso en la movilidad. Sin embargo, los beneficios futuros están enfocados en dos vertientes principales: salud y movilidad.
Como las ciclovías benefician la salud
Las ciclovías benefician la mejora de la salud de las personas, ya que al promover rutas seguras más personas se animan a utilizarlas como forma de movilidad activa. La forma en la que se impulsan los vehículos ayudan a que se reduzcan los efectos del sedentarismo como la obesidad. Derivado de la falta de actividad también se pueden adquirir enfermedades crónicas como la diabetes o hipertensión.
Esto es un efecto benéfico de las ciudades ya que el sistema de salud podría dejar de atender estas enfermedades que se consideran graves. Se recomienda al menos 20 minutos de actividad diaria para reducir las posibilidades de padecer dichas problemáticas.
La Organización Panamericana de la Salud indica que “Por sus beneficios individuales y colectivos a escala local y global, la bicicleta contribuye a alcanzar 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”. También menciona que “Para incrementar el uso de la bicicleta en las ciudades mexicanas, las ciclovías y biciestacionamientos son algunas de las tecnologías actualmente disponibles que mayores resultados positivos producen de forma inmediata, con el menor impacto negativo y con un retorno de la inversión de cerca de veinte veces lo que cuesta construirlas”.
También se reducirían echos viales que terminan constituyendo
Las ciclopistas ayudan a mejorar la movilidad
Las ciclovías contribuyen a liberar las vialidades de la saturación que ocasionan los vehículos. Los automóviles utilizan una mayor superficie por ocupante de vehículo, en cambio las bicicletas no. La estrategia que muchas ciudades han utilizado es que las ciclovías vayan por vías principales.
Las ciclovías pueden circular de una forma segura junto con personas que se transportan en igual de condiciones, compartiendo los carriles con similares o vehículos eléctricos. Estos carriles también tienen como objetivo que las personas se muevan por agilidad por la ciudad, por lo que se designan dichos carriles en vías primarias.
Otro importante cambio ha sido la creación de vialidades de 30km/h en las que la movilidad activa y con motor comparten carriles. Los cambios han sido significativos ya que se redimensionan las banquetas, favoreciendo a su vez a los peatones. Este tipo de vialidades mejoran los tiempos de reacción de las personas que conducen vehículos con motor, reduciendo los accidentes graves. Este cambio vino de mano de las ciclovías para tener más alternativas de movilidad.
Otro beneficio es que al restructurar las calles para una movilidad activa, se protege no solo a los ciclistas también, a los peatones. Por lo tanto es más sencillo que en distancias cortas o dentro de las mismas comunidad se pueda transitar de forma segura, sin la necesidad de utilizar un coche.
Las ciclovías son una oportunidad integral para favorecer la salud, la movilidad, la seguridad vial e incluso una oportunidad para favorecer la reducción de contaminantes al aire. Cabe destacar que cifras de la ONU indican que “Los automóviles particulares generan el 18% de las emisiones de CO2, principal gas causante del efecto invernadero.” Por eso las ciclovías son una oportunidad para tener más ciudades seguras y menos contaminadas.