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El uso obligatorio de protección facial se ha convertido en una medida indispensable para evitar la propagación de enfermedades contagiosas, especialmente tras la pandemia de la COVID-19. Estas barreras ofrecen una capa adicional de protección tanto para el usuario como para quienes lo rodean.

Utilizarlas tiene diversas ventajas, incluso algunas más que los cubrebocas. Fomenta el uso de estas mascarillas especiales mediante las señales de uso “Obligatorio de protección facial”.

Estas señaléticas están fabricadas en estireno 40, lo que garantiza una larga durabilidad y resistencia. Adicionadas con propiedades fotoluminiscentes, se les puede brindar un diseño corporativo para darle un acabado premium.

Una protección facial plástica actúa como una barrera contra las gotículas de saliva que pueden contener virus u otros patógenos transmisibles por vía aérea. Los protectores faciales ofrecen una cobertura más completa, cubriendo no solo la boca y la nariz, sino también los ojos, que son otra vía de entrada para los virus.

Una protección que abarca prácticamente todo el rostro es especialmente útil en entornos donde mantener el distanciamiento físico puede ser difícil, como en espacios de trabajo, transporte público o áreas concurridas.

El ser una barrera plástica permite una mejor visibilidad y es más cómoda de usar que un cubrebocas. Olvídate de los lentes empañados o de sofocarte gracias a esta opción. Al estar ligeramente separa de la cara, ayuda a una respiración sin complicaciones y también a una visibilidad más amplia.

Otro aspecto importante es que pueden desinfectarse, lo que las hace reutilizables y una opción económica y sostenible a largo plazo.

Evita contagios. Coloca estas señalizaciones en zonas de gran afluencia de personal. El letrero “Obligatorio de protección facial” será de gran utilidad en caso de presentarse algún contagio. Recuérdale a las personas en todo momento que su uso puede evitar los brotes de algunas enfermedades.