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Trabajar con sustancias nocivas en el entorno laboral requiere precauciones específicas para proteger la salud y seguridad de los trabajadores, por ello, colocar la etiqueta o la señal “Gas nocivo” es de suma importancia para advertir de su presencia.

Estos gases pueden ser tóxicos, inflamables o asfixiantes, por lo que es fundamental seguir medidas de seguridad rigurosas.

Una de las medidas más simples que se puede instaurar es la correcta señalización de los contenedores que albergan dicha sustancia y dónde se resguardan los mismos.

La etiqueta “Gas nocivo” puede adherirse a los cilindros; mientras que el letrero, fabricado en estireno calibre 40, se puede colocar sobre la pared de la bodega en la que se almacenan los recipientes.

En ambos casos, tanto etiqueta como letrero están adicionados con propiedades fotoluminiscentes. Esto permite que sean visibles en lugares o situaciones de mucha o poca iluminación.

Además de la correcta señalización, hay algunas precauciones importantes a tener en cuenta:

• Es importante comprender las propiedades del gas con el que se está trabajando, incluyendo su toxicidad, inflamabilidad, densidad y posibles efectos adversos para la salud.
• Asegurarse de que el área de trabajo esté adecuadamente ventilada para prevenir la acumulación del gas nocivo en el ambiente.
• Usar el equipo de seguridad apropiado, ayuda a reducir la exposición directa a los gases y minimiza el riesgo de inhalación o contacto con la piel.
• Se deben seguir protocolos de manipulación segura para evitar derrames, fugas o cualquier incidente que pueda liberar los gases. Esto puede incluir el uso adecuado de contenedores sellados y la manipulación cuidadosa de cilindros de gas.
• Todos los trabajadores deben recibir capacitación adecuada y constante sobre los riesgos asociados con dichas sustancias.

Colocar la etiqueta “Gas nocivo” en los lugares y contenedores correctos es el primer paso para brindar una mejor seguridad.