Las señales de destino y distancia en las carreteras son elementos fundamentales para la seguridad vial, la eficiencia del tráfico y la comodidad de los conductores. Estas señales proporcionan información crucial que guía a los conductores hacia sus destinos de manera clara y precisa, facilitando la planificación de rutas y reduciendo el estrés asociado con la navegación en carreteras desconocidas.

En primer lugar, las señales de destino y distancia indican a los conductores la dirección hacia ciudades, pueblos, áreas de servicios y puntos de interés relevantes. Esto es esencial para quienes no están familiarizados con la zona o están viajando por primera vez.

Saber con antelación hacia dónde se dirige uno, ayuda a tomar decisiones informadas sobre carriles, salidas y giros, evitando confusiones repentinas que pueden causar maniobras peligrosas.

También conocida por la nomenclatura de señal SID-11, indica la ubicación, el nombre y la distancia por recorrer a las próximas localidades o ciudades, además de confirmar la ruta seleccionada.

Se trata de una señalética baja y formada por un tablero colocado en un soporte indicando el escudo de ruta.

Estos letreros son cruciales para la planificación del tiempo de viaje y el consumo de combustible. Al conocer cuánto falta para llegar a un destino, los conductores pueden ajustar su velocidad y calcular cuándo necesitarán parar para cargar gasolina o descansar.

Esto no solo mejora la eficiencia del viaje, sino que también contribuye a la seguridad al reducir la ansiedad por la incertidumbre sobre la duración del viaje.

Cuando la información es clara y oportuna, se minimizan las situaciones en las que los conductores deben realizar maniobras repentinas o peligrosas debido a confusiones sobre la dirección a seguir. De esta manera se evitan algunos accidentes.