Ir tras el volante no es cosa de juego, pues, como conductores, debemos tomar en cuenta la responsabilidad que tenemos para con nosotros y con los demás, por lo que debemos evitar cualquier tipo de distracciones visuales al conducir.
La responsabilidad aumenta cuando llevamos pasajeros, pues podría decirse que su vida está en nuestras manos. Claro que también tiene que ver la buena conducción de otros automovilistas y la cultura vial de los peatones, sin embargo, por ahora nos enfocaremos en nosotros.
En el paseo de hoy, vamos a hablar sobre las distintas distracciones al conducir y cómo evitarlas. Quédate con nosotros y toma nota, pero, ojo, no mientras manejas.
Distracciones visuales al conducir, ¿cuáles son?
Antes de hablar de los distintos tipos de distracciones, es importante que sepamos qué es una distracción. Sabemos que la respuesta puede ser obvia, pero nunca está de más saberlo concretamente:
Propiamente, una distracción es el desvío de la atención hacia cualquier otra cosa que no sea el objetivo o la acción a realizar. En este caso, es todo aquello que nos hace apartar la vista de la carretera o del camino mientras manejamos.
Ahora bien, una distracción se produce cuando, algún suceso interno o externo al vehículo, capta tu atención y te distrae al conducir, así sea por unos cuantos segundos.
Ningún factor debe tomarse a la ligera, ya que las distracciones al volante son una de las principales causas por las cuales puedes sufrir un accidente.
Atención adentro y afuera
Como bien habrás notado, mencionamos que una distracción puede ocurrir por un suceso interno o externo al automóvil. En seguida te especificamos a que nos referimos con cada uno de ellos.
Factores internos: se refiere a todo aquello que ocurre dentro del carro, esto incluye desde ajustar el aire acondicionado, platicar con los conductores, usar el teléfono móvil, ingerir cualquier tipo de alimento o bebida y hasta tu estado de ánimo mientras manejas, así como el cansancio.
Factores externos: son todos los sucesos que ocurren fuera de nuestro coche, esto va desde la publicidad, el mal estado de las calles, los accidentes, conductores distraídos, la señalización vial excesiva y, aunque no lo creas, hasta la monotonía de las vías que conoces, pues esto puede hacerte bajar la guardia.
Tipos de distracciones
Ahora que ya sabes los factores externos e internos que podrían provocar una conducción distraída, es momento de hablar de los distintos tipos de distracción, pues, aunque no lo creas, las distracciones visuales al conducir no son las únicas que existen. Estas son a las que te enfrentas:
- Distracciones auditivas: es todo aquello que capta tu atención mediante el sonido. Esto incluye desde una llamada telefónica hasta escuchar una canción. Aunque existen los manos libres, el hecho de mantenerte en una llamada disminuye tu capacidad de reacción, a pesar de llevar ambas manos en el volante.
- Distracciones cognitivas: esto va muy de la mano con las anteriores, ya que lo cognitivo se refiere a las habilidades y capacidades de tu cerebro para concentrarse en realizar acciones y tareas. Al llamar por teléfono y manejar, tu capacidad de atención se divide, lo cual, disminuye tu concentración en cada tarea que realizas al momento.
- Distracciones físicas: ocurre cuando manipulas otro objeto con las manos que no sea el volante o la palanca. Desde el tomar un vaso, mover la perilla del estéreo o ajustar la calefacción, todo influye.
- Distracciones visuales: en pocas palabras, una distracción visual es cuando centras tu vista (y concentración) en todo aquello que no sea la conducción. Puede ser la más peligrosa de todas, ya que dejas de enfocarte en lo que tienes frente al volante. Las distracciones más probables de esta clase ocurren al mirar el celular o la publicidad en las calles, como los llamados Espectaculares.
En conclusión…
Ahora ya conoces qué son las distracciones visuales al conducir, así como las físicas, cognitivas y auditivas. Y aunque sabemos que es muy difícil (si no es que imposible) evitarlas al 100%, la única manera de prevenirlas y tener una mejor seguridad vial, es teniendo la mayor parte de tu concentración en el camino.
Así que no lo olvides: siempre atento y con una conducción responsable en todo momento.